Pau Casals, un músico de Paz

Versión en castellano

Hay cosas que son tan antiguas como el Hombre: el amor, la música, el arte, pero también la rabia o el rencor, y por supuesto y desgraciadamente, la guerra.

A pesar de los años de existencia del ser humano, todavía no se ha podido acabar con las guerras. Cada minuto estalla un nuevo conflicto en nuestro planeta, unos con más fuerza que otros. Algunos más mediáticos, otros más impactantes, pero todos igual de dolorosos. Siembran la destrucción, la muerte y el dolor allá por donde pasan, acabando mayoritariamente con las vidas y los sueños de personas justas y honradas. Acabando con las vidas y el futuro de un país. Asesinando niños inocentes, que tenían toda una vida por delante y numerosos deseos por cumplir.

A lo largo de la historia, la música ha sido utilizada como un arma para promover la paz, la tolerancia y la reconciliación. Desde conciertos benéficos, hasta himnos de protesta, la música ha demostrado su capacidad para inspirar cambios positivos en el mundo. Han sido muchos los artistas que han clamado por la fraternidad y la paz y aún continúan haciéndolo. Artistas que mediante esta arma han gritado contra las injusticias y la represión. Un arma tan poderosa como un cañón, pero sin ser destructiva, llamada: Arte.

Ejemplos de compositores que han defendido un nuevo orden social en defensa de la igualdad, la fraternidad y la libertad tenemos numerosos, cada uno luchando por lo que podían y sabían según lo que les había tocado vivir. Handel, Mozart, Haydn, Beethoven, Verdi…, podríamos decir que intentaron con su música aportar algo en favor de un mundo mejor.

Más recientemente, en el siglo XX, debido a las dos grandes guerras mundiales, fueron muchos los compositores e intérpretes que sufrieron la represión, de diferentes formas, al denunciar regímenes que no eran ni democráticos ni pacifistas. Otros, eligieron el camino del exilio. Esta segunda situación fue el caso del cellista Pau Casals.

En 1939, el músico, relacionado con el gobierno republicano, pero también reconocido internacionalmente por su valía y talento, debió de abandonar España como tantos otros españoles, señalados por el bando nacional como traidores y criminales. ¿Qué peligro podía suponer un chelista? ¿Qué mal podía hacer con el arco de su instrumento? Son preguntas sin respuesta aparente.

Casals nació en el año 1876 en el Vendrell, localidad de la provincia de Tarragona. Empezó a tocar el violonchelo con pocos años y pronto mostró un talento excepcional para la música. A los 21 años tuvo su primera actuación en público en Barcelona, marcando el inicio de su éxito como músico. No obstante eso, su fama internacional no llegaría hasta más tarde, en 1919, cuando interpretó Las Suites para violonchelo de Bach en un concierto en París. Este acontecimiento fue un punto de inflexión en su carrera y lo estableció como uno de los mejores cellistas del mundo. La historia de Casals con Las Suites de Bach, empieza cuando a los 13 años descubrió una edición antigua de esta obra en una tienda de música de Barcelona. Casals se enamoró de Las Suites y pasó años estudiándolas y perfeccionando su interpretación. En aquella época, estas piezas eran consideradas más como ejercicios técnicos que como obras musicales. Interpretarlas en París fue un acto revolucionario y fundamental para el redescubrimiento y popularización de estas obras maestras de Bach.

Pero si sus interpretaciones continúan siendo un legado perdurable en la interpretación de la música clásica, no menos importante es su legado humanístico. Con él, la palabra generosidad cobra otra dimensión. Empatizando de gran forma con todos aquellos que sufrieron el exilio como él por sus ideales, no solo dejó de tocar en público en señal de protesta contra el régimen autoritario del dictador Franco, si no que utilizó toda su gran fortuna para ayudar a los refugiados españoles en Francia. No podía decirse que se hizo mundialmente famoso por dejar de tocar en público, porque ya lo era. Ni que se valorara lo que había hecho musicalmente, por sus negativas a tocar en público hasta que Europa no condenara la dictadura en España, no, fue porque su valía lo había trasladado a tocar por todo el mundo. Su figura fue un modelo de generosidad, entendida ésta en su concepto más amplio de la palabra. Una generosidad que implicaba la idea de dar y compartir con los demás sin esperar recibir nada a cambio. Una generosidad honesta y de acuerdo con sus ideales.

Esta implicación suya en la búsqueda de la paz y en la defensa de la democracia, los derechos humanos y la libertad, hizo que fuera nominado al Nobel de la Paz en 1958. Desgraciadamente y de forma inexplicable, ese año, el Nobel de la Paz quedó desierto. Se dice que el gobierno español del momento (dictadura franquista), presionaron para que no se lo concedieran.

Invitado por el secretario general de Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, fue animado a participar en el concierto conmemorativo del decimotercer aniversario de las Naciones Unidas en Nueva York. Casals, que mantenía su protesta de no tocar en los países aliados ante la pervivencia de la dictadura de Franco en España, aceptó dado que la sede de las Naciones Unidas era considerada territorio neutro. Ni más ni menos que hacía treinta años que Casals no tocaba en los Estados Unidos. Pero sin lugar a dudas, el mayor reconocimiento en su defensa por la paz lo obtuvo en 1970. Ese año se estrenó el Himno de las Naciones Unidas, compuesto por Casals por encargo de la organización y dirigido por él mismo a su estreno. En este mismo acto, sin que él lo esperara, se le hizo entrega de la Medalla de la Paz de las Naciones Unidas. U-Thant, el Secretario General de entonces, se la entregó diciéndole estas palabras: “Usted ha dedicado su vida a la verdad, la belleza y la paz. Como hombre y como artista, personifica los ideales que son símbolos de las Naciones Unidas”. Pau Casals contestó emocionado y abrumado con uno de los discursos más emotivos a favor de la paz que se han pronunciado en esta sede. Después de hora y media de concierto, y para sorpresa de todos, Pau Casals interpretó El Cant dels Ocells, música con un gran contenido simbólico. Hoy en día es símbolo de Paz.

A 18 de abril de 2024, en el Mundo todavía existen 58 guerras activas, incluyendo entre otras la de Ucrania, Palestina, Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Nigeria y Siria, a la espera de que resurja esa Paz que calme a todos los humanos.

Versión en valenciano

Hi ha coses que són tan antigues com l’Home: l’amor, la música, l’art, però també la ràbia o el rancor, i per descomptat i desgraciadament, la guerra.

Malgrat els anys d’existència de l’ésser humà, encara no s’ha pogut acabar amb les guerres. Cada minut esclata un nou conflicte en el nostre planeta, uns amb més força que uns altres. Alguns més mediàtics, uns altres més impactants, però tots igual de dolorosos. Sembren la destrucció, la mort i el dolor allà per on passen, acabant majoritàriament amb les vides i els somnis de persones justes i honrades. Posant fi a les vides i el futur d’un país. Assassinant xiquets innocents, que tenien tota una vida per davant i nombrosos desitjos per complir.

Al llarg de la història, la música ha sigut utilitzada com una arma per a promoure la pau, la tolerància i la reconciliació. Des de concerts benèfics, fins a himnes de protesta, la música ha demostrat la seua capacitat per a inspirar canvis positius en el món. Han sigut molts els artistes que han clamat per la fraternitat i la pau i encara continuen fent-ho. Artistes que mitjançant esta arma han cridat contra les injustícies i la repressió. Una arma tan poderosa com un canó, però sense ser destructiva, anomenada: Art.

Exemples de compositors que han defés un nou orde social en defensa de la igualtat, la fraternitat i la llibertat tenim nombrosos, cadascun lluitant pel que podien i sabien segons el que els havia tocat viure. Händel, Mozart, Haydn, Beethoven, Verdi…, podríem dir que van intentar amb la seua música aportar alguna cosa en favor d’un món millor.

Més recentment, en el segle XX, degut a les dos grans guerres mundials, van ser molts els compositors i intèrprets que van patir la repressió, de diferents formes, en denunciar règims que no eren ni democràtics ni pacifistes. Uns altres, van haure de triar el camí de l’exili. Esta segona situació va ser el cas del cellista Pau Casals.

En 1939, el músic, relacionat amb el govern republicà, però també reconegut internacionalment per la seua vàlua i talent, degué abandonar Espanya com tants altres espanyols, assenyalats pel bàndol nacional com a traïdors i criminals. Quin perill podia suposar un cellista? Quin mal podia fer amb l’arc del seu instrument? Són preguntes sense resposta aparent.

Casals va nàixer l’any 1876 al Vendrell, localitat de la província de Tarragona. Va començar a tocar el violoncel amb pocs anys i prompte va mostrar un talent excepcional per a la música. Als 21 anys va tindre la seua primera actuació en públic a Barcelona, marcant l’inici del seu èxit com a músic. No obstant això, la seua fama internacional no arribaria fins més tard, en 1919, quan va interpretar Les Suites per a violoncel de Bach en un concert a París. Este esdeveniment va ser un punt d’inflexió en la seua carrera i el va establir com un dels millors cellistes del món. La història de Casals amb Les Suites de Bach, comença quan als 13 anys va descobrir una edició antiga d’esta obra en una botiga de música de Barcelona. Casals es va enamorar de Les Suites i va passar anys estudiant-les i perfeccionant la seua interpretació. En aquella època, estes peces eren considerades més com a exercicis tècnics que com a obres musicals. Interpretar-les a París va ser un acte revolucionari i fonamental per al redescobriment i popularització d’estes obres mestres de Bach.

Però si les seues interpretacions continuen sent un llegat perdurable en la interpretació de la música clàssica, no menys important és el seu llegat humanístic. Amb ell, la paraula generositat cobra una altra dimensió. Empatitzant de gran forma amb tots aquells que van patir l’exili com ell pels seus ideals, no sols va deixar de tocar en públic en senyal de protesta contra el règim autoritari del dictador Franco, si no que va utilitzar tota la seua gran fortuna per a ajudar als refugiats espanyols a França. No podia dir-se que es va fer mundialment famós per deixar de tocar en públic, perquè ja ho era. Ni que es valorara el que havia fet musicalment, per les seues negatives a tocar en públic fins que Europa no condemnara la dictadura a Espanya, no, va ser perquè la seua valua ho havia traslladat a tocar per tot el món. La seua figura va ser un model de generositat, entesa ésta en el seu concepte més ampli de la paraula. Una generositat que implicava la idea de donar i compartir amb els altres sense esperar rebre res a canvi. Una generositat honesta i d’acord amb els seus ideals.

Esta implicació seua en la cerca de la pau i en la defensa de la democràcia, els drets humans i la llibertat, va fer que fora nominat al Nobel de la Pau en 1958. Desgraciadament i de manera inexplicable, eixe any, el Nobel de la Pau va quedar desert. Es diu que el govern espanyol del moment (dictadura franquista), van pressionar perquè no li ho concediren.

Convidat pel secretari general de Nacions Unides, Dag Hammarskjöld, va ser animat a participar en el concert commemoratiu del tretzé aniversari de les Nacions Unides a Nova York. Casals, que mantenia la seua protesta de no tocar als països aliats davant la pervivència de la dictadura de Franco a Espanya, va acceptar atés que la seu de les Nacions Unides era considerada territori neutre. Ni més ni menys que feia trenta anys que Casals no tocava als Estats Units. Però sense cap dubte, el major reconeixement en el seu defensa per la pau el va obtindre en 1970. Eixe any es va estrenar l’Himne de les Nacions Unides, compost per Casals per encàrrec de l’organització i dirigit per ell mateix a la seua estrena. En este mateix acte, sense que ell l’esperara, se li va fer lliurament de la Medalla de la Pau de les Nacions Unides. U-Thant, el Secretari General de llavors, li la va entregar dient-li estes paraules: “Vosté ha dedicat la seua vida a la veritat, la bellesa i la pau. Com a home i com a artista, personifica els ideals que són símbols de les Nacions Unides”. Pau Casals va contestar emocionat i aclaparat amb un dels discursos més emotius a favor de la pau que s’han pronunciat en esta seu. Després d’hora i mitja de concert, i per a sorpresa de tots, Pau Casals va interpretar El Cant dels Ocells, música amb un gran contingut simbòlic. Hui dia és símbol de Pau.

A 18 d’abril de 2024, en el Món encara existixen 58 guerres actives, incloent entre altres la d’Ucraïna, Palestina, Burkina Faso, Somàlia, Sudan, Iemen, Nigèria i Síria, a l’espera que ressorgisca eixa Pau que calme a tots els humans.

Pau Casals (El Vendrell, Tarragona 1876 – San Juan, Puerto Rico 1973)

Publicado por rosellolmos

Profesora de piano de vocación, amante de la música y apasionada de las artes. Conjugando todo esto con la educación surge un blog con la clara intención pedagógica de difundir la música clásica y con el objetivo de que esta sea incluída por los jóvenes en sus listas de música

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